El 35to. Presidente, John F. Kennedy, declaró en su mensaje de inauguración, el 20 de enero de 1961: "Las mismas creencias revolucionarias por las que lucharon nuestros antepasados siguen siendo un tema alrededor del mundo- La creencia de que los derechos del hombre no provienen de la generosidad del Estado, sino de la mano de Dios". El mensaje de Kennedy fue seguido por las oraciones de un Rabino, un ministro protestante, un cardenal católico, un obispo de la Iglesia Ortodoxa Griega y un poema por Robert Frost. El segundo Presidente John Adams declaró en su inauguración de 1797: "Siento que es mi responsabilidad agregar, si la veneración por la religión de un pueblo que profesa y se llama cristiano...a considerar un respeto decente por el cristianismo entre las mejores recomendaciones al servicio público". El noveno Presidente William Harrison declaró en su inauguración de 1841: "Considero la presente ocasión lo suficientemente importante y solemne para justificarme en expresar a mis conciudadanos una reverencia profunda por la religión cristiana".