Después de que los monarcas de España enviaron a Colón en su viaje, no sólo desalojaron de España a los musulmanes, sino también a los judÃos, muchos a Portugal y después a Amsterdarm, de donde algunos navegaron hacia Sudamérica con mercaderes holandeses. Cuando España atacó allá, muchos huyeron y en 1654, en el barco francés, Sainte Catherine, llegaron a New Amsterdam veintitrés refugiados. El gobernador Stuyvesant trató de desalojarlos no permitiéndoles adorar fuera de su casa. En 1664, New Amsterdam se llamó Nueva York y se construyó la primera sinagoga en Norteamérica, en 1730. En el tiempo de las Colonias, los judÃos llegaron a ser 1,500, se reunÃan en siete sinagogas, desde Nueva York hasta Savanah. Al inicio de 1830, la isla Ellis recibió a 250,000 judÃos que inmigraron para escapar la persecución en Bavaria y, desde 1881, más de un millón llegaron huyendo del programa de Rusia. El Presidente Wilson escribió: "Mientras que en los paÃses en guerra hay nueve millones de judÃos, en los que la mayorÃa está destituida de comida, techo y vestimenta; desalojados de sus hogares sin advertencia alguna causándoles hambre, enfermedades y un gran sufrimiento. Mientras que la gente de los Estados Unidos con dolor se han dado cuenta de este terrible sufrimiento Yo proclamo el 27 de enero de 1916 un dÃa para hacer contribuciones a la Cruz Roja Americana para la ayuda de este sufrido pueblo judÃo".