El 17 de marzo, alrededor del año 461 D.C., murió San Patricio. De joven, la legión romana que protegÃa su comunidad en Bretaña fue atacada por invasores, llevándose a miles de personas. Patricio fue capturado y vendido como esclavo en Irlanda, que estaba gobernada por los Druidas, quienes practicaban sacrificios humanos. Por seis años, Patricio pastoreó animales hasta que escapó. Cuando tenÃa alrededor de cuarenta años, tuvo un sueño en el que se le llamaba a que regresará a Irlanda. En su Confesión, escribió: "En la profundidad de la noche vi a un hombre llamado Victorio que venÃa como de Irlanda, con innumerables cartas y me dio una y mientras la leÃa pensé que escuchaba las voces de aquellos cercanos al mar occidental que llamaban: 'Por favor, santo niño, ven y camina entre nosotros una vez más'. Su llanto atravesó mi propio corazón y ya no pude seguir leyendo, asà desperté". Patricio regresó a Irlanda, confrontó a los druidas, convirtió a los jefes y usó el trébol de tres hojas para enseñar sobre la Trinidad. Bautizó a 120,000 personas y fundó 300 iglesias, escribió: "Patricio el pecador, hombre sin educación, para asegurar. Nadie jamás podrá decir que fue mi ignorancia la que logró cualquier cosa pequeña, fue el don de Dios".